Ser Ama de Casa en un país como México

En esta oportunidad no quiero generalizar cuando hablo de los hombres, ya que sé que hay muchos que agarran más la onda  de que las tareas del hogar son cansadas y de tiempo completo, y que en una familia no se le deben de dejar solo a la esposa o a las mujeres de la casa (trabajen fuera o no). Y si hay que reconocer que hay hombres que comprenden esto o que están en proceso de entenderlo aunque les cueste un poco.
Quiero hablar de una cultura que aún existe mucho en México, en la que el trabajo del hogar recae solo en la mujer, llámese esposa o llamase hijas y que por desgracia es visto como una obligación y en el peor de los casos como actividades que no tienen valor.

"En el siglo XIX, la Revolución Industrial promueve la separación de la esfera de producción doméstica y la mercantil, acontecimiento que acuña dos poderosos conceptos: actividad e inactividad. El trabajo sólo será vinculado a la producción y a la retribución económica como signo de su valor. La inactividad, al trabajo que no produce bienes de cambio y que, por tanto, no tiene un valor. La esfera doméstica queda entonces designada como el espacio de realización de tareas meramente reproductivas, y pensada para la satisfacción de las necesidades básicas de los miembros de la familia". Aimée Vega Montiel1

Creo que en los tiempos de igualdad que vivimos hoy, ser ama de casa debería de ser una elección no una obligación. Una elección digna como cualquier otra elección de vida que se elija. Aunque ser Ama de Casa por desgracia no es una actividad retribuida con un salario y en la mayoría de lo casos no conocemos ni el sueldo que podría percibirse.

La Procuraduría General del Consumidor ha calculado que entre 25 mil y 40 mil pesos al mes el pago debería darse a un ama de casa por las labores que desempeña (suma de los costos de administración de economía doméstica, limpieza del inmueble, lavado y planchado de ropa, lavado de trastes, elaboración de las tres comidas familiares, pago de servicios, realización de trámites, jardinería, costura, reparaciones, cuidado de personas de la tercera edad, enfermas, discapacitadas, niños y bebés). 

Periódico La Jornada. Lunes 23 de julio de 2012, p. 35

Ser ama de casa siempre ha sido y es, desde mi punto de vista, una desventaja social. Aparte de la elección por voluntad propia que se pudiera hacer por parte de una persona de quedarse en casa a ser el principal cuidador de los hijos y del hogar, también existen otras razones con más desventajas por las que se es ama de casa, por ejemplo. la obligación de quedarse al cuidado de un enfermo, de un adulto mayor,  porque no existen las facilidades de contratar a alguien o de contar con apoyos del estado o de la empresa donde se trabaja. Falta de políticas sociales que permitan que las personas puedan seguir laborando aunque sea tiempo parcial o recibir apoyo de cuidado. Y esto se presenta no solo en México, sino en muchos otros países del mundo.


Gracias por leerme...

¹ Doctora en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.

Referencias:

• Ramírez, B. T. (2012). Necesario, liberar a la mujer de la carga del trabajo doméstico. La Jornada, p. 34, sección Capital. (Consultado 23 julio de 2012) 
• https://www.publimetro.com.mx/mx/noticias/2017/03/08/cuanto-vale-ama-casa-mexico.html 
• http://www.eldiario.es/sociedad/crisis-trae-vuelta-casa-cuidadora_0_235876611.html 
• http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-77422007000200008